El objetivo de comprar una jaula es permitir que el perro descanse en ella. En primer lugar, garantiza la seguridad del perro y, en segundo lugar, puede regular el comportamiento del perro para evitar que cause caos en la casa. ¡Pero entrenar esto no es una tarea fácil!
1. En primer lugar, haz que el perro sienta que la jaula es un lugar feliz. La jaula debe colocarse en un área concurrida de la familia tanto como sea posible, y el perro no se sentirá demasiado solo en la jaula.
2. Antes de poner al perro en la jaula, podemos tirarle bocadillos y juguetes. Permita que los perros entren y salgan libremente y obtenga bocadillos o juguetes. Hacer esto repetidamente le hará sentir que la jaula es un buen lugar.
3. Poco a poco, acostúmbrate a la jaula que cierra la puerta. Por supuesto, durante todo el proceso, la distancia entre el dueño y la jaula también debe aumentar gradualmente hasta que el perro finalmente no pueda ver al dueño.